BUENOS AIRES.- Los asambleístas de Gualeguaychú, que ayer volvieron a movilizarse en rechazo al aumento de la producción de la pastera finlandesa, advirtieron en un documento que “las deudas ambientales también se pagan”.
El texto que se dio a conocer en las últimas horas, luego de que el Gobierno expresó su intención de pagar a todos los holdouts que reclamaron por los bonos de la deuda ante la justicia de los Estados Unidos, a modo de reclamo de los pobladores de esta ciudad del sur entrerriano a la Casa Rosada.
En el comunicado, los asambleístas indicaron que “las deudas ambientales también hay que pagarlas”. Y señalaron que “hoy nos encontramos ante un nuevo atropello, por parte del Gobierno uruguayo, a pactos entre pueblos hermanos”.
La nueva marcha se concretó en rechazo al aumento de la producción de la pastera finlandesa UPM, instalada en la ciudad uruguaya de Fray Bentos, por lo que el tránsito permaneció cortado durante unas dos horas en el puente internacional General San Martín.
Efectivos de seguridad de Argentina y Uruguay mantuvieron cortado el tránsito en el puente hasta cerca de las 17, lo que generó que los viajantes que querían cruzar a Uruguay debieran esperar aproximadamente una hora.
Pasadas las 15, los asambleístas partieron en sus vehículos desde el paraje Arroyo Verde hasta el puente internacional, donde fueron recibidos por un fuerte dispositivo de seguridad a pocos metros de la base de la Comisión Administradora del Río Uruguay (CARU). Desde allí, el asambleísta Martín Alazard leyó la proclama, titulada “Las deudas ambientales también hay que pagarlas”, en referencia a la decisión del Gobierno de alcanzar un acuerdo con los tenedores de bonos de la deuda tras el fallo de la Corte Suprema de Estados Unidos a favor de los holdouts.
Gendarmería en el lugar
Efectivos de Prefectura Naval se ubicaron en dos líneas ante los manifestantes, para evitar eventuales incidentes, mientras el personal de Gendarmería se apostó en distintos lugares del puente y sobre la ruta 136.
También se advirtieron sobre el río Uruguay embarcaciones de Prefectura de ambos países, lo que conformó un despliegue de seguridad mayor en comparación con protestas anteriores, para evitar posibles choques. (DyN)